La Animación

La animación es proceso por la cual se le puede dar movimiento a objetos o dibujos. Existen muchas técnicas de animación, algunas de las cuales permiten generar imagen en movimiento sin equipos costosos, pero siempre con resultados muy agradables a la vista, por lo cual tienden a ser bien recibidas por los espectadores. Además, la animación permite representar temáticas complejas de una manera innovadora y crea sinergias al mezclarse con imagen real, como registros documentales o testimonios. Estas son algunas de las razones por las cuales la animación se ha convertido en una herramienta cada vez más utilizada dentro de los procesos de formación audiovisual comunitaria.

De acuerdo a la discusión en torno a la animación, sostenida en el Laboratorio de Experiencias Audiovisuales Comunitarias, se pudo observar que en varios procesos comunitarios, la animación se ha utilizado como lenguaje alternativo a la imagen real, especialmente para tratar problemáticas sociales complejas y de difícil representación o captura audiovisual, pero también ha sido aprovechada como herramienta didáctica para talleres de aprendizaje audiovisual con niños y jóvenes, sin dejar de lado la búsqueda plástica y la experimentación estética que ofrecen las distintas técnicas.

PRÁCTICAS Y METODOLOGÍAS:

Participantes del Encuentro durante el taller de animación coordinado por Kinoclaje


Para Kinoclaje la animación fue la base sobre la cual se construyó el colectivo. El primer objetivo del grupo fue experimentar con técnicas artesanales de animación que permitieran producir imagen en movimiento sin recurrir a equipos costosos de captura de imagen, como por ejemplo la animación directa (dibujo sobre película de cine de 35mm reciclada), los flipbooks (dibujos consecutivos en hojas de papel) y stop motion con cámaras fotográficas de bolsillo (secuencias de fotografías fijas). A partir de esa premisa se fue fortaleciendo el componente de formación audiovisual por medio de talleres con niños y jóvenes de comunidades vulnerables, en los cuales se trabajaba un acercamiento lúdico a la imagen en movimiento y se mostraba la animación como un lenguaje que permite la expresión de opiniones y la representación de problemáticas locales.

En el Laboratorio se mostraron algunas animaciones hechas por niños, niñas y jóvenes, durante los talleres ofrecidos en Bogotá, Cali, Medellín y Bolivia. Las animaciones son en su mayoría stop motion de dibujos, recortes u objetos, y pixelaciones (secuencias de fotos fijas con personas), todas ellas de muy corta duración.  La metodología utilizada en estos talleres es la transferencia de conocimiento y la puesta en práctica. Primero se les muestra a los participantes diferentes ejemplos de animaciones. Se les pregunta cómo creen que fue producida una cierta imagen y a través de las respuestas se explica cómo funciona la ilusión visual de movimiento y los procesos que pueden producirla. Luego se les invita a crear una narración que quieran poner en escena a través de alguno de los tipos de animación explicados. Kinoclaje provee los materiales y la asistencia técnica. Se construyen los escenarios o personajes, se fotografían o dibujan, se registra una voz en off, o sonidos necesarios, se escoge una música, y finalmente se construyen los títulos y créditos. Kinoclaje realiza la edición y finalización de la animación. Por último, se socializan las animaciones.
Durante el Laboratorio se llevó a cabo un taller de animación, en donde los distintos colectivos practicaron stop motion con luz (secuencias de fotografías de larga exposición para captura del recorrido de un haz de luz en el tiempo que forma una silueta), animación directa (dibujo sobre película de 8mm) y stop motion con objetos (figuras de origami). Tras finalizar la etapa de dibujo y fotografía se indicó la manera de capturar las secuencias de archivos de fotografía digital para convertirlos en secuencias de video, sonorizarlos, agregarles título y exportarlos como clips de video. También se proyectó la película de 8mm modificada con un proyector de 8 mm.
Participantes durante el taller de animación coordinado por Kinoclaje

La fundación Formato 19K ha realizado tanto animaciones para sus videos, como talleres de animación con comunidades. En el caso del proyecto Crónicas de Territorio Imaginado fueron niños y niñas de la comunidad quienes realizaron las animaciones de videos como Asosextas y El CAI. La decisión de utilizar secuencias animadas surgió como iniciativa de los participantes, pero también como solución al problema de cómo complementar un relato personal o historia del barrio, cuando hace referencia a temas complejos, abstractos o de difícil grabación.
La corporación Pasolini en Medellín expresó su interés por la animación y la necesidad de capacitarse en las diferentes técnicas para poder utilizarla en sus producciones. De hecho mostraron un trabajo titulado La Quinceañera, que trata acerca de la violencia sexual contra los niños y niñas, que fue realizado en el marco de un taller con niños y niñas de un municipio cercano a Medellín. Dada la complejidad del tema, la edad de los niños participantes y el público al que estaría dirigido el mensaje, no querían recurrir a dramatizaciones u otro tipo de imagen real, sino utilizar una técnica de animación. A pesar de no  contar con conocimiento sobre ninguna, realizaron un ejercicio cuyo resultado fue muy interesante: dibujaron los personajes y escenarios en papel y registraron sus acciones en video, como una especie de teatro de títeres, acompañándolos con diálogos en vivo. El objetivo de someter a discusión un tema tan complejo como la violencia sexual en la infancia por medio de un video hecho con dibujos, fue exitosamente logrado.

Durante el taller de animación, practicando intervención a celuloide de 8 mm

CONCLUSIÓN:
No solamente por lo expresado en los relatos de los distintos grupos acerca de sus experiencias de talleres de animación con comunidades, sino por los resultados y lo observado en el taller de animación llevado a cabo durante el encuentro, se puede concluir que la animación tiene algo de lúdico que emociona a las personas, ya sean grandes o chicos, cuando logran operar la magia de producir movimiento a partir de imágenes fijas.
La animación es juego y es diversión, pero también es un potente lenguaje visual para la expresión de opiniones y problemáticas, que tiene la característica de mover emociones y sentimientos en el espectador. Tal vez sea  la expresividad de las imágenes, proveniente de los colores, los trazos o cualquiera que sea la naturaleza lo mostrado, lo que sumerge al espectador más profundamente en lo relatado, haciendo a la animación una herramienta muy efectiva de comunicación audiovisual.
Se recomienda tener en cuenta la animación para ilustrar temáticas complejas, y para crear audiovisuales con una textura diferente y atrayente, que puede ayudar a llevar el video a distintos públicos y medios.
La animación es también una actividad muy efectiva para taller de formación audiovisual, tanto con niños y niñas como con jóvenes, puesto que permite un comprender la naturaleza de la imagen en movimiento y propone una actividad tan entretenida, que facilita todo el proceso, a veces complejo, de pensar una narración y hacer acuerdos para el trabajo en equipo. Una vez finalizado, el proceso proporciona satisfacción a los participantes y admiración en los espectadores.
Las técnicas de animación más adecuadas para talleres cortos (dos días) son las de stop motion con cámaras de fotografía de bolsillo; se puede invitar a los participantes a dibujar sus personajes y escenarios, o a reunir objetos y construir los ambientes, o simplemente a establecer coreografías para una pixelación. Con adultos se puede proponer la elaboración de narraciones más complejas o ejercicios de stop motion con luz, para lo cual se requiere un cuarto oscuro, un trípode, varias linternas, una cámara que permita exposiciones largas (Lumix de Panasonic) y mucha paciencia.
La técnica de animación directa requiere de película de cine y proyector adecuado, o más tiempo para la digitalización por medio de escáner.